miércoles, 30 de diciembre de 2009

Los discos de 2009


  1. Bigott: Fin
  2. Grizzly Bear: Veckatimest
  3. Coconut Records: Davy
  4. Bat For Lashes: Two Suns
  5. Bachelorette: My Electric Family
  6. Bye Bye Bicycle: Compass
  7. Elephant Stone: The Seven Seas
  8. Röyksopp: Junior
  9. Local Natives: Gorilla Manor
  10. Dial M For Murder!: Fiction Of Her Dreams
  11. The New Raemon: La Dimensión Desconocida
  12. Múm: Sing Along To Songs You Don't Know
  13. Animal Collective: Merriweather Post Pavillion
  14. Patrick Wolf: The Bachelor
  15. La Bien Querida: Romancero


martes, 29 de diciembre de 2009

Los libros de 2009


La voz a las tres de la madrugada
Charles Simic
DVD Ediciones
Traducción y prólogo de Martín López-Vega

Rumor nocturno
Lêdo Ivo
Vaso Roto Poesía
Traducción de Martín López-Vega

Órbita
Miguel Serrano Larraz
Candaya
Prólogo de Manuel Vilas

No tengo el placer
Sergio Algora
Xordica

La aldea de sal
Lêdo Ivo
Calambur
Selección y traducción de Guadalupe Grande y Juan Carlos Mestre

Aire Nuestro
Manuel Vilas
Alfaguara

El fondo del cielo
Rodrigo Fresán
Mondadori

Archivo expiatorio
Óscar Hahn
Visor
Prólogo de Luis García Montero

Pequeños círculos
Alberto Santamaría
DVD ediciones
XXXV Premio de Poesía Ciudad de Burgos

El libro bipolar
Dolan Mor
Veruela Poesía
XXIII Premio de Poesía Santa Isabel de Aragón

Estancia
Sergio Gaspar
DVD ediciones

Tormenta de uno. Poemas
Mark Strand
Visor
Edición de Dámaso López García



A bote pronto, sin pensarlo tampoco demasiado, estos son los libros que más me han gustado de los leídos este 2009. Aún se me acumulan en la mesa, esperando pacientemente su turno, bastantes títulos de este año por leer: Tanta gente sola (Juan Bonilla), Tal vez la lluvia (Juan Carlos Méndez Guédez), Nocilla Lab (Agustín Fernández Mallo), El fin de semana perdido (José Luis Piquero), Providence (Juan Francisco Ferré) y tantos otros. Seguramente alguno de ellos también se hubiera colado en esta lista. Lista, por otra parte, muy subjetiva y personal y más atenta a las novedades poéticas.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Cita con Henry Miller


"Detrás de la palabra está el caos. Cada palabra es una valla, una barra, pero no hay ni habrá jamás suficientes barras para formar la reja."

lunes, 14 de diciembre de 2009

"The Mole from the Ministry", una canción de The Dukes of Stratosphear

Del éxtasis de XTC al LSD de The Dukes of Stratosphere. En 1985, Partridge, Moulding y los hermanos Gregory deciden aparcar su banda oficial para sumergirse en la psicodelia de finales de los 60 y firmar como Sir John Johns, The Red Curtain, Lord Cornelius Plum y E.I.E.I. Owen un EP (25 o'clock) que revivía el aire lisérgico de The Beatles, The Pretty Things y Jefferson Airplane. En 1987 llegaría en forma de LP Psonic Psunspot.

"The Mole from the Ministry" no esconde el legado beatle. De hecho, el clip recuerda mucho a "I'm the walrus", pero también a "Arnold Layne" de Pink Floyd. Eso sí, Partridge y compañía jamás sospecharon que aquel juguete psicotrópico tendría más éxito que sus anteriores discos como XTC. The Dukes of Stratosphere: un dulce anacronismo en el panorama de los años ochenta.

martes, 8 de diciembre de 2009

Un poema de Lêdo Ivo

LAS PALABRAS DESTERRADAS

Los poetas son sepultureros que entierran palabras
y se contentan con algunas migajas del diccionario.
Criaturas frugales, no admiten que las palabras brillen como luces de navíos
contempladas desde la playa blanca de la página,
desde la playa trivial de la vida.
Les exigen que sean sumisas como las fieras domadas de un circo
o que lleven por traje el hábito de los franciscanos.
Pero en la noche helada que las constelaciones arrastra
las palabras desterradas se levantan de sus tumbas
y, en el espacio reservado a las fulguraciones perpetuas,
componen el gran poema del universo.



El poema pertenece a La aldea de sal (Calambur, Madrid, 2009) y la traducción es de Guadalupe Grande y Juan Carlos Mestre.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Obra de Miguel Ángel Gil Andaluz

La llave es lo que deforma la casa, obra de Miguel Ángel Gil Andaluz

Miguel Ángel Gil Andaluz (Barcelona, 1966) es a la escultura y a la cerámica lo que Chema Madoz es a la fotografía. Sus universos son muy paralelos. Gil Andaluz suele llamar cerámica poética a sus "artefactos" y asoma en muchos de ellos una crítica social y de denuncia muy contemporáneas.

sábado, 28 de noviembre de 2009

El diablo y Daniel Johnston

The devil and Daniel Johnston es uno de los documentales musicales que más me han llamado la atención y emocionado en los últimos años. El loco incomprensible y el genio incomprendido caminan juntos de la mano en la figura de un adolescente maniaco-depresivo con trastornos bipolares, Danny Johnston, cuyos mayores sueños son la música y los cómics. No cesará en el empeño de salir en la MTV y conseguir la fama, aunque para ello tenga que vender el alma al diablo. Éste y otros personajes de su imaginario demente (como el Capitán America o Casper el fantasma amistoso) configuran su propio mundo. The devil and Daniel Johnston es una historia de ilusiones y de locura, de anhelos y amores insatisfechos, abordada con un tacto humano exquisito. Una delicia de película.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Cita con Lewis Carroll

"¡Qué pobre memoria es aquella que sólo funciona hacia atrás!"

domingo, 22 de noviembre de 2009

Cuatro años

De izquierda a derecha: Miguel Serrano Larraz, Miguel Ángel Ortiz Albero,
Nacho Tajahuerce, Carmen Ruiz Fleta y yo. Pintura de Brenda Ascoz.


BURNED CHILDREN OF OREGON
(Un relato de Miguel Serrano Larraz)

Decidimos irnos a cenar para celebrarlo. Nos pusimos todos muy contentos, menos el Ángel, que quería madrugar para llevar a su madre al médico. Lo convencimos con argumentos irrebatibles: nos moderaríamos, beberíamos agua mineral, volveríamos pronto a casa.

Además, el tiempo de la cena lo tenía que perder de cualquier forma.

Accedió a acompañarnos, un poco a regañadientes. Nos dirigimos hacia la Peña cantando, y subimos los escalones de dos en dos. En la Peña, aunque nosotros no lo sabíamos, habían preparado una fiesta. Pedimos vino para todos, nos quitamos los abrigos, brindamos. Después comenzaron las actuaciones. Miguel Ángel leyó un poema de Miguel, Miguel representó un collage de Miguel Ángel (haciendo a la vez el papel de Muerte y el de Mujer Hermosa), Vicente introdujo su nuevo número musical, Nacho lo filmó todo para poder demostrarlo, Pedro cerró las esferas y selló el pacto con el salto del tigre. Comimos sopa de langostino, espárragos rellenos de bogavante, jamón de York pasado por la sartén y un cubo de pastel de la casa. En algún momento nos pareció oportuno ir a ver a Manolo para que nos contara unos chistes, pero el Ángel se negó a acompañarnos. Tengo que levantarme pronto para presentar la declaración de la renta, dijo. Tuvimos que agarrarlo por los sobacos para que no huyera, y lo arrastramos a casa de Manolo, donde lo obligamos a beberse dos morteros. Cuando por fin logró desatarse, no hizo falta más violencia. Él mismo pidió la tercera ronda de morteros, la cuarta, la quinta. Qué felices éramos.

Se apagaron las luces y no quedaba más remedio que marcharse. Hicimos las deliberaciones y creímos que lo mejor era acercarnos a ver a Sergio y a Ana. El Ángel se resistió. Mañana tengo que arreglar un enchufe, dijo. Tengo que buscar trabajo. Tengo que hacer la colada. La última, le dijimos, sólo la última, y vino. En el camino jugamos a fútbol con una bolsa de plástico, Nachó se subió a un sofá. Sergio saltó de alegría al vernos entrar, Ana se había puesto el disfraz de china y los cubitos de hielo. Descorchamos el champán. Fue entonces cuando el Ángel se puso a insultar desde el balcón a la gente que pasaba por la calle, y todos reímos. Algunos transeúntes se indignaban, pero otros preguntaban si podían subir y se unían a la fiesta. Subieron dos arquitectos, un capitán de barco, un grupo de abogadas que celebraba la despedida de soltera de una de ellas. El Ángel los insultó a todos, rigurosamente. Poco después comenzó el incendio. Alguien ha dicho que hubo un único foco, en la pierna izquierda, pero yo sé que no es cierto, que ardió todo a la vez: las dos piernas, los brazos, el pecho, los dientes. El Ángel se iluminó en apenas unos segundos, con su copa de champán en la mano, detenido, y no gritaba. Las llamas alcanzaron el techo, rojas y azules, y nosotros lo vimos consumirse. Lo perdimos, pero fue hermoso verlo arder, todos a su alrededor, conteniendo la respiración mientras él se quemaba, se quemaba, se quemaba.

viernes, 20 de noviembre de 2009

"Ne dis rien", una canción de Serge Gainsbourg




SERGE GAINSBOURG/ANNA KARINA - ne dis rien


Un verdadero icono. Un gran provocador capaz de espetarle en directo y en televisión "Quiero follar contigo" a una remilgada Whitney Houston. Un gamberro capaz de poner pedos como única letra a un reggae ("Evguénie Sokolov"). Un seductor. Un bebedor. Un fumador empedernido: "Mi vida es un triángulo de alcohol, Gitanes y mujeres", afirmaba él.


Pero, sobre todo, Gainsbourg el gran compositor de canciones que marcaron una época. Y no sólo en lo musical. ¿Por qué no están traducidas las letras de sus canciones en España de una manera decente? Sin duda porque es tarea imposible. Serge era un letrista que jugaba con la sonoridad y las onomatopeyas de las palabras, con el doble (triple) sentido de las frases.


Hoy rescato de su discografía "Ne dis rien", haciendo pareja con Anna Karina. Pero, sin duda, Gainsbourg se hizo mundialmente conocido por "jadear obscenamente" junto a Jane Birkin en "Je t'aime... moi non plus". La prensa, naturalmente, conjeturó que Serge y Jane habían grabado un acto sexual en directo con una grabadora oculta bajo la cama. Serge respondió: "Menos mal que no fue así, si no nos habría salido un elepé".


La vida de Lucien Ginsgurg (aka Serge Gainsbourg) se lleva a las pantallas de la mano del dibujante de comic Joann Sfar. Eric Elmosnino será Gainsbourg, Lucy Gordon interpretará a Jane Birkin y Laetitia Casta a Brigitt Bardot. Espero que este biopic llegue a estrenarse en España.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Un poema de Gabriel Ferrater


SI PUEDO

Alguna cosa ha entrado
en un poema que sé
que he de escribir, y no sé
cuándo, cómo o qué
querrá decir. Si puedo
lo encaminaré a ti.
Que hable de tus cabellos,
de la escama de sol
que tiembla en esta uña.
Pero acaso no siempre
tenga del todo en cuenta
lo que ahora veo en ti.
He oído el ruido oscuro
de algo que se me cae
a un pozo. Cuando flote,
¿sabré reconocer
que viene de este instante?



Eclipsado en la Generación de los 50 por Jaime Gil de Biedma, Gabriel Ferrater siempre me ha interesado más que el primero. Las mujeres y los días (título que, dicho sea de paso, también inspiró una algoriana canción de La Costa Brava) reúne su obra poética completa, llena de autobiografía íntima, amor y memoria. Este poema, traducido del catalán por Luis Alberto de Cuenca, es una clara muestra de ello.

Temeroso de envejecer, Ferrater había fijado como límite de su vida los cincuenta años. Lo cumplió. Tres semanas antes de cumplir esa fecha, ingiere barbitúricos y se ata una bolsa de plástico alrededor de la cabeza.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Fundido en portugués

Luís Parrado y Diogo Vaz Pinto, poetas y artífices de la revista literaria "Criatura", durante varios meses han traducido a la lengua de Pessoa muchos de mis poemas de Fundido en negro. Han realizado un trabajo magnífico y, desde aquí, les doy las gracias. Me gusta cómo quedan mis poemas en portugués. El portugués es la lengua de la saudade, de la melancolía (esa alegría, autocomplaciente y mesurada, de estar triste). Menos mal que nos queda Portugal. En las retinas de la memoria. Y en el corazón, claro.

No me resisto a mostrar uno de los poemas traducidos por Diogo Vaz Pinto, que presumiblemente aparecerá en diciembre en el nº 4 de la lisboeta revista "Criatura":



O LAMENTO DE QU YUAN

Confusão é uma palavra que inventámos
para uma ordem que não se entende.

Henry Miller


Sopraste nas minhas feridas e estas despegaram-se de mim.
Estendidas no vento, circulando por vales e verões,
ainda ternas, foram aderindo à casca de uma árvore,
pousaram sobre o lago, abriram veias noutros corpos.
Acamado, hoje o mundo na sua língua diz mal de nós:
o bosque perde pássaros, a água foge da água
e a manhã é uma mula carregando sacos rotos.
E assim, cada coisa é uma hemorragia, cada coisa está fora
de cada coisa, é todas as outras menos ela mesma.

Mulher que velas os amotinados limites do meu corpo:
Nunca apagues com a tua boca a boca de um mistério.
A verdade é uma fenda que abre uma rota direita ao abismo.
A contradição um país secreto de que sempre se regressa
com um beijo nas costas e uma punhalada nos lábios.




EL LAMENTO DE QU YUAN

Soplaste en mis heridas y éstas se despegaron de mí.
Acostadas en el viento, rodando por valles y veranos,
tiernas aún, fueron a adherirse a la corteza de un árbol,
se posaron en el lago, echaron venas en otros cuerpos.
Encamado, hoy el mundo en su lengua nos maldice:
el bosque pierde pájaros, el agua escapa del agua
y el mañana es una mula que carga con sacos rotos.
Y así, cada cosa es una hemorragia, cada cosa está fuera
de cada cosa, es todas las demás menos ella misma.

Mujer que velas los amotinados límites de mi cuerpo:
Nunca borres con tu boca la boca de un misterio.
La verdad es una grieta que abre una ruta hacia el abismo.
La contradicción un país secreto del que siempre se regresa
con un beso en la espalda y una puñalada en los labios.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Obra de Joel-Peter Witkin

Las meninas, según Joel-Peter Witkin

Según el propio Witkin (Nueva York, 1939), su peculiar visión y sensibilidad artísticas provienen de un episodio que presenció en su infancia: un accidente automovilístico en el que una niña resultó decapitada.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Cita con Marie de Rabutin-Chantal, Marquesa de Sévigné

"Si los hombres han nacido con dos ojos, dos orejas y una sola lengua es porque se debe escuchar y mirar dos veces antes de hablar."

domingo, 1 de noviembre de 2009

"Ave, Lúcifer", una canción de Os Mutantes

Armando, Sérgio y Rita formaron en 1966, y en Sao Paulo, la banda Os Mutantes. Al principio tuvieron un éxito limitado en su país, pero voces como las de Kurt Cobain, Beck, David Byrne y Kevin Barnes (vocalista de Of Montreal) se encargaron más tarde de reivindicar este legado de tropicalismo, psicodelia y rock progresivo que ha terminado por convertirles en una banda de referencia a nivel mundial.

Entre muchas canciones de Os Mutantes, me entusiasma "Ave, Lúcifer", un tema totalmente hedonista, celebratorio y pleno de una lánguida psicodelia. Tanto me gusta que acabó como título y asunto de un poema mío de Fundido en negro (DVD Poesía, 2007).


martes, 27 de octubre de 2009

La antena


La semana pasada tuve la oportunidad de ver La antena (2007), película dirigida por el argentino Esteban Sapir, creativo también de publicidad.

El film resulta fascinante desde el punto de vista visual. Por exigencias del guión, es una película muda en blanco y negro, con influencias y referencias al cómic de la factoría DC, al cine de Fritz Lang y del expresionismo alemán, al Alphaville de Godard, al surrealismo francés e incluso al primer Jean Pierre Jeunet. Tiene una estética retrofuturista inquietante y hace un uso muy original y dinámico de las tipografías en los subtítulos.

En cuanto al contenido, La antena es una fábula, una alegoría acerca de la libertad de expresión y del poder de los medios de comunicación. La historia nos muestra una ciudad entera que ha quedado sin voz y que vive bajo un largo y crudo invierno. El malvado Sr. TV, dueño absoluto de una extensa cadena de productos bajo su sello personal, lleva adelante un siniestro plan secreto para someter eternamente a cada una de las almas que habitan este lugar.

domingo, 25 de octubre de 2009

Un poema de Charles Simic


PIEDRA

Meterme en una piedra
aquél sería mi camino.
Deja que otro se convierta en una paloma
o que rechine con el diente de un tigre.
Soy feliz de ser una piedra.

Por fuera la piedra es una adivinanza:
nadie sabe cómo resolverla.
Sin embargo dentro, debe ser fresca y silenciosa
aunque una vaca la pise con toda su fuerza,
aunque un niño la arroje a un río;
la piedra se hunde, lenta, imperturbablemente
hacia el fondo del río
donde los peces vienen a llamar en ella
y escuchan.

He visto salir chispas
cuando dos piedras se frotan,
así, quizás, dentro no esté oscuro después de todo;
quizás haya una luna que brilla
desde alguna parte, como detrás de una colina-
suficiente luz para descifrar
los extraños escritos, el mapa de estrellas
en las paredes interiores.


Charles Simic nació el 9 de mayo de 1938 en Belgrado, Yugoslavia. En 1953 emigró de su país con su madre y hermano para reunirse con su padre en los Estados Unidos. Vivieron en Chicago y los alrededores hasta 1958.

En 1961 fue reclutado por el ejército estadounidense y en 1966 recibió su grado de Bachelor en la Universidad de Nueva York. Al año siguiente se publicó su primera colección completa de poemas, What the Grass Says. Desde entonces ha publicado más de 60 libros en los Estados Unidos y en el exterior. Entre ellos, Jackstraws (Harcourt Brace, 1999), fue nominado como Libro Notable del Año por el New York Times; Walking the Black Cat (Harcourt Brace, 1996), fue finalista del National Book Award en poesía. Le siguen A Wedding in Hell (1994); Hotel Insomnia (1992); The World Doesn't End: Prose Poems (1990), por el cual recibió el Premio Pulitzer en Poesía; Selected Poems: 1963-1983 (1990); y Unending Blues (1986).

miércoles, 21 de octubre de 2009

Adelantarse al destino

“Por mucho que madrugues, tu destino siempre se levanta una hora antes que tú”. Podría ser una cita extraída del western Dos hombres y un destino. O del Oedipus Rex de Sófocles o de cualquier otra tragedia griega, pero no. Según parece, es un proverbio africano; lo cual no es de extrañar visto que el destino del continente negro con frecuencia ha sido (y es) un negro destino.

Sin embargo, desde que una mañana Nietzsche anunciara la muerte de Dios y avisara a los forenses, aquí en Occidente hemos dejado de creer a pies juntillas en eso del destino. Nos atrevemos a dudar de que éste pueda estar escrito (¿por quién? ¿en qué idioma?) en las estrellas, en la palma de una mano o en los posos del té. El destino, ese cara o cruz que decidían los dioses ancestrales en las alturas, es algo que ya sólo hallamos impreso en los billetes de avión o de tren, en los letreros de las terminales de la estación o del aeropuerto.

Sin embargo, hoy no dejo de pensar en el refrán africano y en el destino. En cómo éste parece ser que se levanta por las mañanas más temprano que cualquier hijo de vecino, habida cuenta del trabajo a destajo que siempre tiene y las citas a las que ineludiblemente debe acudir.

El destino es, como se suele decir, un tío plasta, el eterno pesado de turno. Apenas llegas a los sitios, ya te está aguardando con cara de pocos amigos. Siempre tiene algo para ti: bueno o malo. Casi siempre malo. Porque al destino que nos depara cosas amables o dichosas lo llamamos la mayoría de las veces suerte y otras, las menos, justicia. Pero esto no siempre es así. Tenía un amigo en el instituto, mal estudiante, que minutos antes de comenzar un examen siempre deseaba: “Que Dios reparta suerte, que como reparta justicia…”. Así de negro debía levantarse su destino aquellas mañanas.

Como Schopenhauer, soy un poco de los que piensan que “el destino es el que baraja las cartas, pero nosotros los que las jugamos.” Para los que juegan en la liga de los redomados pesimistas y creen a pies juntillas en el destino ineludible, me imagino que éste les parecerá un defensa central imposible de driblar. Prueba a esquivarlo, a darle esquinazo y te pasará aquello que decía el poeta Jean de la Fontaine, que "a menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo." Tampoco podrás anticiparte a él porque, como ya hemos visto, “tu destino siempre se levanta una hora antes que tú.”

La madrugada del próximo 25 de octubre, ya entrado el domingo, Europa tiene previsto su cambio habitual de horario en invierno. Retrasaremos los relojes, como de costumbre en estas fechas, una hora. Es decir, a las 3:00 a.m. serán las 2:00 a.m.

Me pregunto qué ocurriría si, en el trasiego festivo y habitual de los sábados por la noche, después de unas copas de más, a mi destino (el mío propio) se le olvidara retrasar una hora todos sus relojes, incluido el despertador. Si errar es de humanos, ¿por qué no habría de errar también mi destino humano?

A la mañana siguiente nos levantaríamos los dos (mi destino y yo) a la par, sincronizados. Ignorante del cambio de hora, mi destino mudaría en desatino. Por una vez no lo encontraría esperándome desde hace una hora bien larga, emboscado en todos los sitios: en la panadería, en el quiosco, en la oficina, en la parada del bus, a la vuelta de una curva cerrada, en la sala de espera de un hospital, dentro del buzón... Quién sabe si, apretando yo el paso, incluso me adelantaría a él. En ese caso podría ver a mi propio destino caminar contrariado hacia mí. Sería yo el destino de mi propio destino.

Qué loca felicidad, qué extraña libertad: preceder despreocupado siempre al destino o, ya puestos a fabular, vivir sin él.

lunes, 19 de octubre de 2009

Obra de Chema Madoz


Chema Madoz (Madrid, 1958) cursó la carrera de Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid al tiempo que estudiaba fotografía en el Centro de Enseñanza de la Imagen.

Aunque en algunas de sus primeras obras aparecían seres humanos, desde la década de los noventa, Chema Madoz ha centrado su trabajo en la fotografía de objetos a los que modifica o acentúa alguna cualidad convirtiendo las obras en auténticos poemas visuales. Madoz se considera un escultor de objetos que trabaja desde el punto de vista de un fotógrafo y utiliza la fotografía como registro de la memoria.

Quizá el atractivo de la obra de Madoz sea a la vez su mayor dificultad: conseguir imágenes tan poderosas a partir de objetos cotidianos que, sometidos a diversas transformaciones, producen un efecto sorprendente.

viernes, 16 de octubre de 2009

Vuelve Rodrigo Fresán

Hoy mismo sale a la venta la última novela hasta la fecha de Rodrigo Fresán, El fondo del cielo. Es un libro muy esperado por sus fieles lectores, entre los que me incluyo, desde que hace seis largos años publicara Jardines de Kensington. El primer libro que leí de Rodrigo fue La velocidad de las cosas y el flechazo literario fue instantáneo. Sigo pensando que es su libro más logrado, el más inabarcable, el más borgiano, el que más me gusta, el que uno lee y relee y siempre descubre tramas, matices, hallazgos nuevos. Aunque en su día recibió críticas más frías, también Esperanto me gusta mucho. Otorga una lectura ágil y divertida. No sé qué nos deparará la nueva aventura de Fresán, El fondo del cielo. Ya el título tiene mucho de lo que él denomina, para darle la vuelta a la tortilla (ya algo chamuscada) del "realismo mágico", irrealismo lógico. Para ir haciendo boca, he rescatado este vídeo en el que Rodrigo habla de sus novelas, sobretodo de La velocidad de las cosas, por entonces traducida en Francia. Buen provecho.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Cita con Groucho Marx

"Fuera del perro, el libro es el mejor amigo del hombre. Dentro del perro, quizá esté muy oscuro para leer".

sábado, 10 de octubre de 2009

Símil vs. Metáfora

Creemos saber algo de las cosas mismas cuando hablamos de árboles, colores, nieve y flores y no poseemos, sin embargo, más que metáforas de las cosas, que no corresponden en absoluto a las esencialidades originarias. Esta cita de Nietzsche puede ser completada por otra de Roberto Bolaño: Las metáforas son nuestra manera de perdernos en las apariencias o de quedarnos inmóviles en el mar de las apariencias.

En una entrevista me preguntaron una vez si era intencionado que para resolver imágenes poéticas yo elegía casi siempre la metáfora antes que el símil. Aun no estando muy de acuerdo con tal consideración contesté de todas formas con una alegoría: entre ir al grano o estar ya en el grano (o mejor: ser el grano) suelo preferir lo segundo, pero no siempre. Depende del efecto que intente recrear en el poema se establecerán relaciones de parentesco más o menos directas entre realidad y referencia.

También comenté que la metáfora me parecía una herramienta más precisa que el símil, pero ya no estoy tan seguro. Y añadí que el símil es como dar vueltas a un sitio privado donde quieres entrar sin saberte la contraseña, mientras que en la metáfora ya has entrado y estás en el centro de la fiesta.

miércoles, 7 de octubre de 2009

"Superstar", una canción de Sonic Youth


SONIC YOUTH - superstar

En realidad el tema original es de los hermanos Karen y Richard Carpenter, claro. Pero me emociona ver a los Sonic Youth tan elegantes, tan modositos, tan calmados, interpretando a un grupo de canciones tan almibaradas (pero no por ello menos estupendas) como lo fue The Carpenters. Sonic Youth bebieron del sinfonismo vanguardista de Glenn Branca y la no-wave para finalmente renovar el rock en las décadas de los '80 y '90. Quienes sin más los relacionan con el movimiento grounge se quedan bien cortos.

Karen y Richard Carpenter: The Carpenters. Finales terribles para una exitosa carrera. Richard sufrió de una adicción a los medicamentos y tuvo que ingresar en una clínica de rehabilitación. Karen padeció una anorexia que le llevaría a la muerte a los 32 años.

Hay tanta épica en el fracaso como en el éxito. Incluso más. No sé por qué, pero me fascinan esos héroes que ascienden hasta el Monte Olimpo para terminar despeñándose por el Monte de Piedad. Tenerlo todo y perderlo todo. Es duro ser una superstar.

sábado, 3 de octubre de 2009

Un poema de Rómulo Bustos



EL CARROÑERO

El carroñero hace bien su tarea:
mondar el hueso, purificarlo de la pútrida excrecencia

En algún lugar de la vida, algo
hace exactamente lo contrario: cubre el hueso
empuja la oscura floración de la carne

A su extraño modo
el carroñero también trabaja en la resurrección de los muertos


Rómulo Bustos nació en Santa Catalina de Alejandría (Colombia) en 1954. Ha publicado El oscuro sello de Dios (1988), Lunación del amor (1990), En el traspatio del cielo y Palabra que golpea un color imaginario (1996). Otros libros suyos son La estación de la sed (1998) y Antología de poetas costeños (1993). La obra reunida de Rómulo Bustos fue publicada en 2004 por la Universidad Nacional de Colombia con el título Oración del impuro. Este poema pertenece a su libro Sacrificiales (Veintisiete Letras, Madrid, 2007).

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Obra plástica de Remedios Varó

Creación de las aves, Remedios Varó (1958)

Remedios Varó nació en Anglés (Gerona) en 1908 y murió en México en 1963. En 1933 conoce en Barcelona al que será su segundo marido, el poeta surrealista francés Benjamin Peret, y se integra en el grupo surrealista catalán. Debido al estallido de la Guerra Civil, viaja en 1937 a París en compañía de su marido, quien le introduce en el ambiente surrealista parisino y le presenta a André Breton, Max Ernst y Joan Miró. A causa de la invasión de Francia por las tropas alemanas, traslada su residencia a México en 1941, integrándose en el importante grupo de artistas surrealistas allí reunido. Entabla una sólida amistad con la pintora inglesa Leonora Carrintong. Participa en las exposiciones “First Papers of Surrealisme” (1942, Nueva York) y “Le Surrealisme” (1947, galería Maeght de París) y en 1956 realiza su primera exposición individual en México con la que logra un gran reconocimiento de público y crítica, empezando a ser considerada una gran figura de la plástica de aquel país.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Cita con Mark Twain


¿Por qué nos alegramos en las bodas y lloramos en los funerales? Porque no somos la persona involucrada.

martes, 22 de septiembre de 2009

"Sometimes", una canción de My Bloody Valentine

MY BLOODY VALENTINE - Loveless

Brian Eno llegó a asegurar que si Loveless (1991) hubiera sido grabado por un afiliado al selecto "Institute de Recherche et Coordination Acoustique/Musique" (IRCAM), se hubiera llevado todos los premios posibles en los certámenes de composición contemporánea. No era para menos si tenemos en cuenta que el líder de My Bloody Valentine, Kevin Shields, perfeccionista y maniático hasta la extenuación, había llevado al estudio de grabación nada menos que 14 ingenieros de sonido. Ni en la construcción del puente de San Francisco, el Golden Gate, trabajaron tantos ingenieros.

Las leyendas urbanas cuentan que Kevin Shields tardaba más de una semana en grabar unas simples panderetas que luego apenas asomaban en el disco. Así las cosas, las costosas sesiones de grabación llevaron al borde de la bancarrota al sello Creation.

El resultado: Loveless, disco al que pertenece este "Sometimes". La cumbre de lo que, con más o menos acierto, se denominó noise-pop. Un clásico inmediato del pop independiente con el mismo sabor a fresa ácida que su portada. Capas y capas de distorsión, delays, trémolos, pedaleras de efectos y feedbacks. Y por debajo, como perfecto contrapunto, siempre una voz susurrante y almibarada.

My Bloody Valentine recogieron el ruidismo de The Jesus And Mary Chain y la literatura psicotrópica de Terence Mackenna para destilar un sonido propio que de inmediato tendría numerosos imitadores.

De aquel Loveless rescato "Sometimes", una gema que brillaba con luz propia en la B.S.O. de la película Lost in translation de Sophia Coppola.



MY BLOODY VALENTINE - sometimes

domingo, 20 de septiembre de 2009

Aprender es divertido

[ haz click sobre la imagen para agrandar]

Sí, nos ven desde los lugares más insólitos.

Gracias al contador de visitas de este blog, uno puede darse cuenta de que aprender (aprender geografía, en este caso) no está reñido con la diversión (un proverbio japonés dice que "el tiempo que pasa uno riendo es tiempo que pasa con los dioses"). Y yo juro por estos mismos dioses (que continúan a carcajada limpia allá en las alturas) que la imagen adjunta no está retocada por el Dr. Photoshop. Hubiera sido indecentemente fácil.

Eso sí, después de esto, ignoro si el antiguo Plan Ibarretxe incluía territorialmente también el Sáhara Occidental.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Un poema de Mark Strand


COMPLETAR LAS COSAS

En un campo
yo soy la ausencia
de campo.
Siempre pasa
lo mismo.
Dondequiera que esté
soy aquello que falta.

Cuando camino
divido el aire
y el aire
siempre se mueve
llenando los huecos
que mi cuerpo deja.

Todos tenemos razones
para movernos.
Yo me muevo
para completar las cosas.



Mark Strand nació en Prince Island (Canadá) en 1934, aunque ha vivido casi toda su vida en Estados Unidos. Es considerado como uno de los poetas norteamericanos más reconocidos de finales del siglo XX. Estudió en las universidades de Iowa y Yale. Es poeta, ensayista, traductor y crítico de pintura. Entre sus principales libros se encuentran Blizzard of One (1998), con el que ganó el Premio Pulitzer; Dark Harbor (1993); The Continuous Life (1990); Selected Poems (Antología, 1980); The Story of Our Lives (1973) y Reasons for Moving (1968).

lunes, 14 de septiembre de 2009

Obra plástica de Maleonn Ma

Second-Hand Tang Poem

Maleonn Ma nació en Shanghai (China) en 1972. Diplomado en artes aplicadas por la Universidad de Shanghai. Es editor de cortometrajes, director artístico de películas, diseñador gráfico y fotógrafo. Sus imágenes poseen una particular visión muy teatral, como si de uno de sus cortos se tratase. Cada una de ellas está llena de simbolismo y de metáforas oníricas. Maleonn ha expuesto sus fotografías por Shanghai, Beijing, Tianjing, Lianzhou, Nueva York, Hong Kong, San Francisco, Singapur y Toronto.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Cita con Les Luthiers


Si tu amigo te clava un puñal por la espalda, debes desconfiar de su amistad.

lunes, 7 de septiembre de 2009

"The booklovers", una canción de The Divine Comedy


Neil Hannon, cantante de The Divine Comedy, me parece la mejor versión actual y posible del crooner Scott Walker. Con reminiscencias del sonido de Michael Nyman, "The booklovers", tema perteneciente al álbum Promenade (1994), se inicia con la voz de Audrey Hepburn pronunciando unas frases de la película Funny Face para seguidamente pasar a la biblioteca privada de Neil Hannon. Un sólo nombre hispanoamericano en la lista: el novelista Gabriel García Márquez, que hacia el final de la canción aparece supuestamente diciendo "Mi casa, mi casa". Es cierto que Cien años de soledad iba a titularse en principio La casa; pero, aún siendo el bueno de Gabo novelista de otro planeta (el del Realismo Mágico), la frase parece más bien de E.T.

THE DIVINE COMEDY - the booklovers

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Un poema de Ramón Irigoyen

Ramón Irigoyen


JAVIER MORRÁS PINTANDO VERSOS

Si fregáis mariposas no uséis el estropajo
si amortajáis un lirio no lo vistáis de obispo
si expresáis vuestra vida no camufléis los sueños
no maquilléis con humo si disecáis olvidos

si segáis un barbecho no pellizquéis las lilas
si amamantáis luciérnagas no os ceguéis con grillos
si preñáis a una liebre no cacéis en rastrojos
si queréis ser poetas ahogaos en mil ríos

si vivís en los árboles no paguéis al casero
si el juez se pone tonto regaladle una radio
si morís en la guerra no esperéis al forense
no alborotéis la nieve por apresar un pájaro

si aposentáis el odio no habléis de rosas públicas
ni uséis cuchillos crudos si coleccionáis niños
si habéis sembrado ojos no reguéis con vinagre
si empeñáis la memoria no hipotequéis suspiros

si escupís contra el cielo no escatiméis saliva
pero si decís mierda decidlo a dos carrillos.


Ramón Irigoyen (Pamplona, 1942) es autor de cuatro libros de poesía: Amor en carne muerta (1972), Versos de entretiempo (1976), Cielos e inviernos (1979) y Los abanicos del Caudillo (1982).

sábado, 29 de agosto de 2009

Obra plástica de Óscar Sanmartín

Diorama

Óscar Sanmartín Vargas (Zaragoza, 1972) es dibujante y modelista. Mantiene relación con el mundo del teatro como diseñador y escenógrafo: Ventajas de viajar en tren, 1080 recetas de mierda (Teatro del Temple), Comiendo paredes y Cerdas (Muac Teatro). Ha participado en la dirección artística de varios cortometrajes como En el agua, de Javier Estella y José Manuel Fandós o El talento de las moscas, de Laura Sipán. Ilustrador de los libros Leyendario, monstruos de agua (Instituto Aragonés del Agua, 2004), Leyendario, criaturas de agua (Tropo Editores, 2007) y Guía de hoteles inventados (Diputación de Badajoz, IX Premio de Cuentos Ilustrados para Adultos 2006). También fue diseñador de las portadas de los discos del grupo El Niño Gusano. En 2005 ingresó en la Cátedra Pickman de Arte de la Universidad de Miskatonic en Massachusetts.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Cita con Ray Loriga

La memoria es el perro más estúpido. Le lanzas un palo y te trae cualquier cosa.

domingo, 23 de agosto de 2009

"Atmosphere", una canción de Joy Division


JOY DIVISION - atmosphere

Joy Division. A pesar de que a finales de los ochenta la mayoría de la crítica musical se empeñaba todavía en asociarlos a las bandas góticas del momento en la onda de Bauhaus, The Sisters of Mercy o los primeros The Cure (los que van del Seventeen Seconds al Pornography), sigo pensando que Curtis y compañía fueron los chicos empollones y sensibles (que no sentimentales) del punk. Ellos transformaron, como bien ha explicado en alguna ocasión Bernard Sumner, el enérgico "¡que te jodan!" de los Sex Pistols en el más intenso aún "¡estoy jodido!". El nihilista no future de Sid en el más desgarrador y definitivo no present. Ellos sí fueron los románticos del rock de los ochenta, suicidio incluido. A su lado, los "nuevos románticos" que vinieron después no fueron sino una broma de mal gusto, un juguete caprichoso del mercado. Shelleys y Byrons de un pop de peluquería.

Sorteando algunos de sus sonidos más punzantes y epilépticos, hoy desempolvo "Atmosphere". Hay en este tema cierto remanso en la aceptación de la fatalidad que todavía hoy sobrecoge a otras bandas, cineastas y escritores del momento, que reivindican al grupo sin cesar.

Vivimos una época de revisionismo de Joy Division. O mejor: de redivisionismo.

walk in silence with your Joy Division Trainers

miércoles, 19 de agosto de 2009

El botín del comendador


Leído en el periódico hace unos días:

FUENTE OBEJUNA SE REBELA CONTRA LA SGAE

TEATRO. La alcaldesa de Fuente Obejuna, Isabel Cabezas, cree absurdo tener que pagar por representar la historia del pueblo y considera un "verdadero atraco" que la SGAE quiera cobrar derechos de autor por la representación en la localidad de la obra
Fuenteovejuna. La SGAE reclama al Ayuntamiento de Fuente Obejuna una deuda de 31.900 euros por todas las representaciones.


Primero fueron chiquilladas:

1) Es la despedida de soltero de tu mejor amigo y llamas a una stripper para que le baile un ratillo el You can leave your hat on en el radiocasete y, efectivamente, del sombrero (como en los mejores números de magia) sale un tipo con videocámara y corbata al que nadie conoce ni ha invitado.

2) Contratas a la tuna de Derecho para que amenice la boda de tu mejor amigo (que aún no se ha recuperado del susto de la víspera) y resulta que, bajo la capa de uno de ellos, no hay un eterno universitario cuarentón entonando canciones populares (¿cómo le pagamos los derechos de autor a Anónimo?), sino un vampiro, un ejecutivo chupasangres, grabadora en ristre en vez de pandereta.

3) Tu mejor amigo (claro está) se divorcia y, para celebrarlo (la mancha de mora con mora verde se quita), os bajáis a la Whiskería (¿he escrito whiskería?) donde descubrís a ese tipo, ya familiar, preguntando si el establecimiento paga su cuota por emitir videoclips y tener hilo musical cachondo en las habitaciones. (¿Pasaba el inquisidor casualmente por allí después de salir de la biblioteca o antes de acudir a la Ópera?).

Gracietas. Nos echamos todos unas risas y ya está.

Pero después de esquilmar a diestro y a siniestro (a siniestro, sobre todo) los recursos culturales del recién nacido siglo XXI y comprobar que sólo hay calderilla que rascar en la cadena de la BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones), la SGAE sintoniza el Canal Historia y se encuentra con que (¡oh, sorpresa!) existe un Siglo de Oro. Nos vamos a hacer de ídem. Aquí debe de haber pasta, fijo. Así que adelante: al galope hasta Olmedo (Valladolid). Y luego pasaremos por Badajoz para tocarle los calderones a todo Zalamea. Lope y Calderón, que llevan siendo socios de la SGAE desde hace cinco siglos, ni se lo creen. Por fin van a llamarlos para salir en las tertulias televisivas junto a Ramoncín, teatrero también.

Y ahora la obra maestra. Ni ensayado sale todo tan calcado. Un pueblo, el de Fuente Obejuna, alzándose (todos a una) contra el comendador de la SGAE, Teddy Bautista. A mi torpe entender, aquí el que debería pagar todo o gran parte del impuesto revolucionario (más de 30.000 euros esta vez) sería el mismo Sr. Bautista (no sabemos si Teddy es su verdadero nombre propio, de su propiedad, el original, o se lo bajó del Emule) por representar a pies juntillas el papel protagonista de una obra que lleva siglos escrita. ¿Morro fino, eh?

Como el Siglo de los Huevos de Oro, aunque sea de oro, sólo dura cien años y hoy en día ya no se escribe teatro, yo propongo a la SGAE acabar lo que han empezado y acabarlo además bien. Para ello, es imprescindible comenzar a rascar el raído bolsillo de la poesía en busca de unos centimillos que ayuden a redondear las cuentas. Que poetas somos demasiados (más que lectores de poesía) y que además somos los más pardillos de todo el tinglado, es algo que todo el mundo sabe. Seguro que ni nos quejamos. Es más, agradeceríamos por fin algo de atención pública. Ejemplo: Que un poema de Fulanito empieza con una cita de Menganito... euro para el bote de Propanito. Una cosa es bajarse citas literarias de Wikiquote para uso y disfrute personal y otra muy distinta aprovecharlas en beneficio propio, como carta de recomendación o prueba de prestigio intelectual para decantar la consecución de un premio literario y sacarle unos dineritos al ayuntamiento de turno, ¿no?

Como lo que quiero es cooperar en la defensa de la propiedad intelectual (propiedad, claro está, entendida al modo capitalista y en su justo reparto: más para los que lo tienen todo y nada para los que tienen cero), me permito sugerirles el primer quién y el primer dónde: visiten a José María Álvarez en su Museo de Cera. Un filón. Continúen con Isabel Pérez Montalbán y su Siberia propia, que podrá ser cualquier cosa, pero propia lo que se dice propia… Y luego, para terminar de hacer el agosto en pleno mallo, vayan a amargarle la nocilla a Agustín Fernández (record Guinness del sampleado). Y llegados a este punto de no-retorno, lo confieso: también yo he pecado, Padre. Penitencia.

Y si te he visto no me acuerdo y aquí no ha pasado nada. Eso sí, cuando se retiren ustedes a hacer recuento del botín como quien no quiere la cosa, silbando para disimular mejor la fechoría, asegúrense de que lo que silban no sea de autor conocido. Que chivatos y malos compañeros de trabajo los hay en todos los sitios.

martes, 18 de agosto de 2009

Nuevas noticias del British Bar de Lisboa

Fernando Pessoa, reciclado para el British Bar en Lisboa

Antonio Costa Gómez (autor de novelas como La calma apasionada, en la que narra los últimos días del emperador Adriano) me escribe un conciso correo electrónico para contarme que ha pasado unos días en Lisboa. Antonio es un viajero infatigable que en los años 80, antes de que las hordas de turistas asolaran Praga, viajaba a la capital checa buscando el rastro de Rilke y de Kafka, dos de sus fantasmas literarios favoritos.

En Lisboa, Antonio ha recorrido los lugares secretos que no vienen en las guías turísticas, sino en Lisboa, diario de a bordo, de José Cardoso Pires, y en algún artículo suelto de Enrique Vila-Matas, por poner dos ejemplos.

En “La ciudad que navega”, concretamente, escribe Vila-Matas: “Tierra adentro, está el British Bar, con su reloj con los minuteros al revés e inmortalizado por Wenders y Fuller en una película en la que ese reloj es metáfora de la relación extraña de Lisboa con el tiempo: reloj del British Bar, a cuatro pasos de Cais do Sodré, donde un reloj municipal -con la leyenda hora legal- marca, en clara oposición a la del British, la hora oficial”.

Siguiendo quizás la pista vilamatiana, igual que hicimos Vicky y yo en su día, Antonio Costa y Consuelo de Arco han visitado el British Bar, al que semanas atrás hice referencia en este blog dando cuenta de la traducción al portugués que un lisboeta llamado Victor Reis había realizado de mi poema “Los relojes del British Bar de Lisboa”. Puesto que la Península Ibérica ha dejado de ser una piel de toro para formar parte de un mundo que es un pañuelo, ocurren las casualidades: el dueño del British Bar, el Sr. Silva, le mostró ufano a Antonio Costa ese mismo poema traducido, que piensa enmarcar en la pared de su establecimiento (quién sabe si al lado del ya famoso reloj). Todo un honor para mí, por supuesto. Luego el Sr. Silva le habló de su relación cordial con Cardoso Pires y le dijo que podía conseguirle un reloj con manecillas girando al contrario.

Lo gratificante de esta historia, en lo que me atañe personalmente, es comprobar que un poema es capaz de traspasar fronteras (la del idioma, la del papel y la del lugar de origen) para llegar a formar parte indisoluble del lugar al que hace referencia y de las personas que lo habitan. Por este tipo de cosas, entre otros motivos, debería uno escribir al fin y al cabo.

Estos días de verano hay otro portugués de exquisita amabilidad trabajando en la traducción de mis poemas para una revista lisboeta, cuyo próximo número debería salir en noviembre. Tiempo habrá de ver en qué queda la cosa y de hablar de ello. Pero hoy las noticias que me trae Antonio Costa Gómez, viajero y novelista, hacen que me reconcilie con la poesía, esa magia caprichosa que en estos últimos meses parece decidida a esquivarme en nuestra cita (cita a ciegas siempre) de papel.

domingo, 16 de agosto de 2009

Un poema de Yehuda Amijai


CAFÉ DANTE (NUEVA YORK)

Cuatro camareras hablan con la música de la isla de Malta.
Frente al ventanal están cavando un hoyo en la calle,
y las vergüenzas del mundo se ven en el hueco.
Como un borrachín, con ropas cambiadas, sucio.
Un superviviente se pone los binoculares
sobre sus delgadas piernas y mide líneas rectas
a través de todo, como a través de un vacío desierto.

Y una joven en una mesa cercana
le dice a otra: Tengo un pequeño papel
en una nueva obra: entro en la habitación,
la atravieso y salgo por el otro lado.
Dice esto y se levanta para irse.

Quédate aquí, quédate cerca de mí,
quédate por lo menos hasta que una profecía se cumpla.
No me oye. Se va, y yo me quedo, la mitad del pastel
en el plato y la mitad dentro de mí.
La cuchara caída en el suelo.

Algunas veces un hombre se agacha a coger algo
que cae de su mano, y cuando se levanta
el mundo ha cambiado.


[Traducción de Martín López Vega, quien también escribe esto del poeta: Como para Chateaubriand, para Amijai cada día es un adiós; un adiós a las cosas que se llevó el día de hoy -que es el de ayer-, a las que seguramente no traerá el mañana. Dicen dos versos suyos: "La mayor parte de nuestra vida son elegías por lo que hubo / y lamentos por lo que no habrá"].

jueves, 13 de agosto de 2009

Obra plástica de José Hernández

Los estrategas, José Hernández

José Hernández (1944) expone sus primeras obras en la "Librairie des Colonnes" de Tánger en 1962. A partir de 1964 reside y trabaja en Madrid. Desde 1980 comparte residencia y taller entre Madrid y Málaga. Se inicia en las técnicas del grabado en el año 1967. Desde entonces produce una abundante obra gráfica en la que se incluyen numerosas ediciones de libros de bibliofilia.

A su extensa labor de pintor y grabador, se añaden sus trabajos como ilustrador de libros, escenógrafo y figurinista en proyectos teatrales y cinematográficos.

Ha sido galardonado con distintos premios nacionales e internacionales en España, Alemania, Polonia, Bulgaria, Italia y Noruega. Recibe el Premio Nacional de Bellas Artes en 1981. Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Miembro de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla. Miembro Titular de la Academia Europea de las Ciencias, las Letras y las Bellas Artes de París. Recibe el Premio Nacional de Arte Gráfico de 2006.

lunes, 10 de agosto de 2009

Summer in the C.R.P.


Agosto. La mitad del país se ha marchado de vacaciones y la otra mitad, que debería estar dando el callo, ha decidido de repente afiliarse al Sindicato Obrero de las Cigarras. Y es que hace demasiado calor para esto del trabajo.

Como muchos (o algunos) ya sabrán, pertenezco a la denostada calaña de los funcionarios: Trabajo en un C.R.P. del Gobierno de Aragón, concretamente en el Área de Personal. ¿Qué es un C.R.P.? Un C.R.P. es un “Centro de Rehabilitación Psicosocial”. Un psiquiátrico. Un sanatorio mental. Un manicomio, vaya. Pero vivimos en un tiempo en el que las palabras ya no son lo que eran. Ahora todo parece más serio y más institucional (y más aséptico en este caso) si se utilizan unas siglas: vuelta a la sopa (boba) de letras. Parece que definitivamente psiquiátrico les sonaba demasiado duro, demasiado real, a las mentes bienpensantes del Departamento de Salud y Consumo y decidieron buscar algo más light, más buenrollista. Me pregunto qué pasaría si el Ayuntamiento de Zaragoza se pusiera a pensar ahora de repente y en consecuencia que “Cementerio de Torrero” suena demasiado crudo, demasiado fúnebre, y decidieran, para mayor tranquilidad de vivos y muertos, sustituir el término por “Área de descanso”. De descanso eterno, claro. Menudo alivio.

Pero a lo que iba. Cuando tengo que explicarle a alguien dónde trabajo, a menudo me encuentro con la siguiente frase del interlocutor: “Ah, pues te pega mucho”. Y es que parece ser que un psiquiátrico (perdón, un C.R.P.) es el mejor lugar posible para un poeta, razón ésta que se me sigue escapando. Por lo visto, la poesía debería abandonar las catacumbas a las que hacía referencia Octavio Paz para alcanzar por fin un espacio adecuado y mucho más cómodo: una celda acolchada (cosa que, por cierto, ni siquiera he visto por estos lares). Pero tal vez tengan razón estas personas sin necesidad de conocer siquiera este título tan ilustrativo del poeta Antonio Cisneros: Poesía, una historia de locos.

Vayamos a una de ellas.

Aunque trabajo en el Área de Personal sitiado por papeles, ordenador, máquina de escribir electrónica y un teléfono que habitualmente no para de sonar, veo de tanto en tanto a los pacientes deambular por el jardín como supervivientes apenas de un naufragio. El símil se queda corto vista la cruda realidad. Los hay de toda clase y alucinación. Está el tipo que, encorvado en ángulo de 90º grados, parece discutir con algo del suelo. Después de darle muchas vueltas al asunto, he terminado por asumir con un escalofrío que dicho paciente tiene línea directa con las hormigas, que habla con ellas. Pasa largo tiempo echándoles unas broncas colosales y he recordado, en uno de esos caprichosos cortocircuitos de la mente, esta frase de Woody Allen en boca de uno de sus personajes: "De pequeño siempre quise tener un perro, pero mis padres eran pobres y sólo pudieron comprarme una hormiga." Aquí, gracias al Gobierno de Aragón (un claro ejemplo de desarrollo social), las hormigas le salen gratis a este hombre. Unas hormigas, por otra parte, también funcionarias, preparadísimas (todas pasaron por un concurso-oposición hecho a su medida); pero que también hoy, como la mitad del país, parecen haberse afiliado al Sindicato Obrero de las Cigarras. Y es que, definitivamente, hace demasiado calor para esto del trabajo.

viernes, 7 de agosto de 2009

Cita con Woody Allen

¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos? ¿Hay posibilidad de tarifa de grupo?

miércoles, 5 de agosto de 2009

"Instrucciones para dar cuerda a un reloj", una canción de Migala

En su disco Restos de un incendio (2002), los madrileños Migala incluyeron este tema con la voz del propio Julio Cortázar recitando su célebre "Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj", uno de mis poemas favoritos de siempre. Música y voz casando a la perfección:

MIGALA - Instrucciones para dar cuerda a un reloj

Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

lunes, 3 de agosto de 2009

Un poema de Bernardo Atxaga

Bernardo Atxaga


CRÓNICA PARCIAL DE LOS SETENTA

Fue cuando la vida cotidiana derramaba
Cucarachas sobre la gente sin cesar,
Y se lloraba por todas las habitaciones
Bien al estilo Snif, bien al estilo Buá;
Fue cuando se pasaba miedo y se gritaba
Si de madrugada sonaba un timbre o un tiro
Allí por el tercero A, o B, o por error.

Fue cuando nosotros, la juventud en general,
Leíamos pornografía frente a las blancas
Baldosas de los urinarios públicos
Donde, a veces, sangrábamos por la nariz;
Fue cuando el invierno se iba aproximando
Y prometía muertes, no todas ellas naturales;
Cuando en el fondo del corazón, todos deseaban
Una llamada o una carta, y yo también.

Y fue efectivamente el invierno, y hubo ocas
En el cielo volando en forma de uve doble,
Y fue el frío y la lluvia y la huelga general
En medio de una epidemia de gripe asiática;
Y recuerdo un bar que alegó razones comerciales
Para impedir la entrada a dos homosexuales;
Que los mendigos reforzaron sus casas de cartón,
Que las ardillas bajaron del bosque y atracaron
Un supermercado diciendo, Alto, Manos Arriba,
¿Dónde está la caja fuerte de las nueces?

Y después llegaron vagones llenos de silencio
Para luchar calle por calle, casa por casa,
Contra los Sustantivos, contra los Adverbios,
Y yo estuve allí, y fue terrible, qué horror;
Y los dispensarios recetaron píldoras anti,
Los bancos repartieron prospectos de colores
Con el lema de Ora, sí, pero sobre todo Labora;
Y una tarde, por fin, ella hizo una llamada
Desde muy lejos, y me pareció que sus palabras
Eran de amor y con una pizca de sabor a miel;
En aquel tiempo, cuando la vida cotidiana
Derramaba cucarachas sobre nosotros sin cesar,
Y se lloraba por todas las habitaciones,
Bien al estilo Snif, bien al estilo Buá.

sábado, 1 de agosto de 2009

"Palabras sobre palabras: 13 poetas españoles actuales"

UNA MIRADA A LA CARRETERA
por Julio Espinosa Guerra

(Fragmento de la introducción a la antología Palabras sobre palabras: 13 poetas españoles actuales, de próxima publica­ción en Ed. Santiago Iné­dito, Santiago de Chile).

Hace unos años atrás titulaba el pró­logo de la anto­logía de poesía chilena contemporánea que publiqué con la editorial Visor de Madrid como "Una mirada por el retrovisor". Se trataba, evidente­mente, de dar cuenta de una serie de poetas, con sus respectivas poéti­cas, que ya habían configurado una manera propia de decir y que se unían sino por su estilo, por el evidente desconocimiento de su crea­ción en España. Entonces citaba a Hans Magnus Enzensberger, cuando a comienzos de la década de los sesenta se atrevió a afirmar la existencia de un diálogo universal y contemporáneo en torno a la poesía moderna que, si bien pudo cumplirse, sucesos históri­cos y sociales priva­ron de su conocimiento en los países de la órbita hispanohablante.

De alguna manera, Palabras sobre palabras: 13 poetas españoles actuales, toma esa asevera­ción de Enzensberger para transformarla en realidad, pero no sola­mente con la excusa de la inmediatez ni del diálogo por el diálogo, sino también para mostrar que los poetas españoles actual­mente están mucho más cerca de un diálogo mundial con sus compañe­ros latinoamericanos y que más allá del conocimiento que se tenga de ellos, avanzan por la misma carretera, con propuestas que provienen de lecturas, cuestionamientos y un contexto mundial simila­res, aunque los antecedentes sean, en apariencia, diferentes.

I. Los antecedentes.

Los últimos años de la poesía española han estado domina­dos por lo que muchos han denominado como "poesía de la experiencia" y el crítico y profesor Vicente Luis Mora (Córdoba, 1970) ha dado en llamar "poesía de la normalidad", de la cual da una excelente definición en su libro Singularidades (Bartleby, 2006) y que ahora cita­mos in extenso: “Hay una norma no escrita en la literatura española (…) por la que el camino para llegar al éxito requiere una especie de método ascético, de camino de perfección, rigurosa y colectiva­mente controlado por una pequeña serie de personas, y de cuyo seguimiento al pie de la letra depende ser recibido con todo tipo de parabienes por los mayores y aceptado dentro de los poetas del clan. Esta oligarquía está compuesta por un grupo variable de poetas que ya llega­ron, varios editores con distribución nacional y una nómina corta de críti­cos litera­rios, cuyo poder no está ni en su prestigio (…) ni en su número, sino en su presencia en suplementos culturales de los dia­rios de mayor tirada o en su profesión antologa­dora. El camino de perfección que imponen está ideado a su propio servicio, no al de los aspirantes, para que la endogamia funcione (…). Ningún poeta joven (salvo consabidas excepciones) gana hoy un premio con dota­ción económica y buena publica­ción sin someterse a esas rígidas reglas, que suponen un entendimiento tribal del oficio litera­rio.

“En concreto y en poesía, la norma establece que un joven poeta no debe de mostrar demasiada ambición. No debe contaminar la poesía con la teoría ni con otros géne­ros: el poema “filosófico” está mal visto, así como el epigrama o los textos con nombres propios y referencias demasiado metaliterarias. Es conveniente que en la metapoesía aparezca algún elemento de humor, para evitar rigidez. Si hay alguna preo­cupa­ción intelectual, debe acomodarse al estrecho patrón de la poesía mal llamada “metafísica” (…) y no excederlo. El título del poema­rio aspirante será una especie de resumen de las claves estéti­cas de la obra, para que nadie se pierda. Los poemas han de ser cortos, no más de setenta y no menos de doce versos. Debe rechazarse en lo posible el uso de los poemas en prosa. Han de cerrarse en sí mismos, presentar una clara estructura, tener una factura simbolista, terminar con un corola­rio de tipo moral, describir ambien­tes urbanos con referencias utópi­cas (en el sentido etimo­lógico de “fuera de lugar”, no muy concretables o referentes a luga­res bien conocidos por el imagina­rio del lector), situarse en entornos sociales burgueses de clase media/alta y estar arma­dos siempre en estructura cerrada, inatacable: prohibidas las ideas del flujo o torrente verbal o de conciencia, así como cualquier elemento de corte surrealista. Prohibidas las imágenes visionarias o muy bien ata­das. Más alegoría que símbolo. Se intentará hablar de los asuntos cotidianos en un tono de lenguaje coloquial, de modo que las preo­cupa­ciones habituales del lector medio queden refleja­das, en el mismo idioma mental en que éste las piensa. El contenido, la semántica poética, ha de tener rela­ción con la subjetividad del autor, que será morige­rada por los trámites al uso, creando un sujeto elocutorio ficticio, irónico, distanciado o fingidor; mejor si es todas esas cosas a la vez. Los topoi serán el sentimiento de pérdida, una melancolía digerible, un leve rechazo desencantado ante la vida, rescatando el puer senex sin extremismos catulianos ni desgarros satíri­cos, recrea­ción de la soledad y ajuste del entorno (…) a la atmósfera sentimental del texto. En general debe existir un cuidado exquisito en el uso del sentimentalismo, rechazando toda expresión exage­rada, cursi, desespe­rada, verbosa, declamatoria o suntuaria. Pocas o ninguna cita, siempre al principio del libro o de cada parte, de autores consagra­dos preferible­mente españoles (…) y excluir por completo a Celan, Valente, Bachmann, Huidobro y demás “prestidigita­dores” o “funambulistas” del verso (…). Todo el contenido del discurso será comprensible y deberá ser entendido de un solo vistazo, preferible­mente sin necesidad de relectura, sobre un razonamiento hipotético‐deductivo plano (…).

“En esta norma poética caben todas las tendencias. Sus caracteres parecen relacionarla –y así ha sido durante años– con la poesía de la experiencia, pero el círculo de mandama­ses ha crecido y ha permitido en los últimos tiempos una apertura del espectro.” (pp. 49 – 53.)

Desilusionante panorama para quienes lo han podido observar desde fuera o de una perspectiva diferente a la del poder mediático y que sin duda está detrás del desconocimiento endémico de las mejores poéti­cas latinoamericanas del fines del siglo XX, como también es responsable de la visión desola­dora del panorama hispano que se tiene en Chile y otros países latinoamericanos, como Perú y Brasil.

Pero este movimiento, que comenzó a fines de los setenta con la otra (o la nueva) sentimentalidad y que pronto se transformó para los medios en la poesía de la experiencia, ocultó a otros autores, otras lecturas, otras posibilidades que desa­rrolla­ban su trabajo a conciencia, sin aparecer en los periódi­cos y que fueron redescubiertos por los poetas más jóvenes a comienzos del nuevo siglo.

II. Los otros antecedentes.

Olvido García Valdés, Chantal Maillard, Car­los Piera, José Luis Gallero, José Miguel Ullán, Eduardo Scala, José María Parreño, Aníbal Nuñez, Francisco Pino, Julia Castillo, Pedro Casariego Córdoba, Miguel Ángel Bernat, Nacho Fernández, José Ángel Valente, Alfonso Costafreda, Claudio Rodríguez, Joan Brossa, Juan Eduardo Cirlot, Leopoldo María Panero, Sergio Gaspar, Antonio Martínez Sarrión, Aurora Luque, Miguel Casado, Juan Car­los Mestre, Esperanza López Parada, Andrés Sánchez Robayna e, indudable­mente, Antonio Gamoneda. En la lista, faltan poetas, pero todos los que están, deben estarlo. Son autores que pertenecen a un grupo sobre el que cayó un manto denso y difícil de rasgar durante gran parte de la década de los ochenta y toda la década de los noventa. Autores que no hacen ni hacían una poesía fácil, dispuestos a reflexionar sobre la palabra, a cuestionar su realidad y a posicionarse de manera heterodoxa, completando un espacio mudo de lenguaje. Autores reflexivos. Poetas de la búsqueda.

Ellos, junto a otros aquí no nombra­dos, pertenecen a un imagina­rio paralelo al del canon español de las últimas déca­das y, por ello, han pasado inadvertidos durante años no sólo para los lectores latinoamericanos sino también para los propios lectores españoles que no tuvie­ran un acceso directo a los mismos o se movie­ran en ambien­tes universita­rios. Poéti­cas de autores que van desde un imagina­rio simbolista, como Cirlot, a la poesía visual, como José Miguel Ullán y Eduardo Scala, pasando por el mal­ditismo de Panero, la posmodernidad de Maillard, la ironía de Martínez Sarrión y la esencialidad de Rodríguez, entre otras, muestran una riqueza que desconoce­mos de la poesía española contemporánea.

Es justa­mente de ellos que han bebido los autores incluidos en esta anto­logía: poetas que han puesto en duda de manera radical la norma poética española y que, por ende, pertenecen al mismo margen activo pero solapado que sus antecesores; poetas que no se han sumado a la moda de una lectura condescendiente de los poetas canóni­cos, cuestión que sí ha sucedido con gran parte de la nueva poesía del país, mayoritaria­mente antologada y que ya es parte del barbecho, los esquejes de los mismos autores, editores y críti­cos que elabora­ron el canon ante­rior, pero que inevitable­mente está siendo supe­rado por la apertura que han permitido las nuevas tecno­logías y que han logrado que el lector español conozca, por fin, las propuestas de más allá de las fronte­ras ibéri­cas, que ponen en duda la referencialidad y la mímesis lingüística del lenguaje ¿poético? predominante, tal como la tradición oculta del panorama español y tal como hacen los trece poetas aquí selecciona­dos: Marta Agudo, Marcos Canteli, Óscar Curieses, Benito del Pliego, Patricia Esteban, Ana Gorría, Jesús Jiménez Domínguez, Luis Luna, Julia Piera, Goretti Ramírez, Julio Reija, Sandra Santana y Julieta Valero.