sábado, 13 de agosto de 2011

Pequeña elegía (Nelson Ascher)




PEQUEÑA ELEGÍA
(POR NELSON ASCHER)

In memoriam Nikita (gata de Inés)

Los gatos no mueren de verdad:
simplemente se reincorporan
al ronroneo de la eternidad.

Los gatos nunca mueren del todo:
sus almas salen de puntillas
a perseguir el alma de algún roedor.

Los gatos no mueren: su ficticio
fallecimiento no es más que una forma
de pereza más refinada.

Los gatos no mueren: ponen rumbo
a las alturas y, rama a rama,
suben por un árbol invisible.

Los gatos no mueren: es más preciso
asegurar –en resumen- que
se han ido a arañar los sofás del paraíso

y allí, después de siete vidas
bien vividas, dormirán
sus siete merecidos sueños


[Versión al castellano: Jesús Jiménez Domínguez]

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