lunes, 28 de enero de 2013

Homenaje al nogal negro del centro de Santa Cruz (Joseph Stroud)


HOMENAJE AL NOGAL NEGRO DEL CENTRO DE SANTA CRUZ
(POR JOSEPH STROUD)

Por la tarde, bajando cansado desde el banco hasta la librería,
me detengo a admirar el nogal negro en la Calle del Cedro,
su verde dosel con hojas, sus ramas enormes y combadas.
Un árbol es un lugar, no un objeto, es una isla en el aire
donde nuestra vista puede hacer un alto un instante,
aligerada y libre de este cuerpo pesado y terrenal.


[Versión al castellano: JJD]

lunes, 21 de enero de 2013

Domingo por la noche en Santa Ana (Dana Gioia)



DOMINGO POR LA NOCHE EN SANTA ANA
(UN POEMA DE DANA GIOIA)

El carnaval ha concluido. Las grandes carpas
y las luminosas atracciones de feria son desmontadas
y transportadas en camiones. El eterno perdedor arranca
de la pared la Rueda de la Fortuna. Hurgan
los ratones en la basura junto al puesto de las palomitas.
Un gigante borracho cae dormido al lado del
malabarista, y el muchacho Cara de Perro se fuga
para citarse de noche con la Mujer Serpiente.
El viento barre los talonarios de las entradas por las aceras.
Carga el Muerto su ataúd en la camioneta.
Allá, en una caravana del aparcamiento,
la radio pronostica el tiempo para mañana
mientras un payaso se mira en el tocador,
saca un estuche y se despoja de la cara.

[Versión al castellano: J.J.D.]

lunes, 14 de enero de 2013

Cita con Juan Ramón Jiménez


Yo me he vaciado en mi obra. ¿Morir, entonces, yo? A la muerte sólo irá mi cáscara.

lunes, 7 de enero de 2013

El madrugador


En su blog la poeta portuguesa Inês Dias ha traducido a su idioma mi poema "El madrugador" perteneciente a Frecuencias (Visor, 2012). Desde aquí mi agradecimiento.

O MADRUGADOR
 
Também hoje, às oito menos vinte
como de costume, espera que saias de casa
e entres no dia e sua rotina - a semana -.
 
Não sabes quem é, mas tens uma ideia.
 
É o que derrama óleo numa curva
muito apertada do inverno antes de chegares,
o que ontem votou a favor da Lei da Gravidade
e hoje ta lança, com um vaso, do quinto andar.
É o que combina contigo sob a árvore da tempestade
quando o céu se rasga como um pálio,
o que arranja os futuros imperfeitos,
o que tem a sua época alta em cada um de novembro,
o que redige os guiões para que o acaso os leia.
 
Estes são as suas ocupações e outras piores.
 
Mas também algumas vezes, poucas,
se estiver de bom humor vai ditar-te ao ouvido
o nome de um cavalo no hipódromo,
arranjar-te às escondidas tanto um encontro
como uma mota velha, dar-te tudo
mesmo que no fim te tire mais: a vida.
 
Não sabes que rosto te reserva hoje,
se esta manhã te amaldiçoa ou sorri.
O que guarda para ti na sua mão fechada,
o que te lançará de repente à cara:
se uma salva de arroz ou um punhado de terra.
Se te coroará de urtigas ou de louros.
 
Mas espera-te e não conseguirás escapar-lhe.
Mas precede-te e não poderás ultrapassá-lo:
por muito que madrugues, o teu destino
levanta-se sempre antes de ti.